Nuestro Roborowski


El día 14 de julio para mí será un día de luto. Murió Roboroski, el pequeño hamster que llenó un espacio tan enorme, siendo tan diminuto..
 Era pequeñito, juguetón, comía manzana de mi mano y me dio muchos momentos de felicidad y risas. No pudo superar la operación de un tumor en su muslito izquierdo, dijo la veterinaria que mientras lo estaba cosiendo se durmió, y se fue. 
Chiquitín y alegre hasta el último momento, lo enterré en una bonita maceta, y lo dejé en su espacio, en el que jugó, vivió y fue feliz. Cruzó el arco iris y nos está viendo desde el cielo de los roedores, pero su almita era, es, enorme, y seguro que allí le han reservado una rueda en la que corretea, sin sufrimientos, ni tumores, ni dolor de este mundo.
Robo, mi pequeñín, nunca te olvidaré.